Fases de cuidado


En nuestra práctica, consideramos que la trayectoria de salud de nuestros pacientes se divide en 3 fases.

El cuidado intensivo:

Durante esta primera fase de atención, se espera que los pacientes visiten la consulta con mayor frecuencia para superar cualquier disfunción específica. El cuidado intensivo da prioridad a los objetivos a corto plazo y pretende deshacerse de los síntomas indeseables. El cuidado intensivo no dura mucho tiempo, pero sus beneficios residen en que las visitas son frecuentes y regulares. Cada visita se basa en la anterior. El objetivo del cuidado intensivo es no contentarse con la desaparición de los síntomas, sino seguir adelante con las sesiones para restablecer una función fisiológica adecuada.

El cuidado correctivo:

Al entrar en la fase correctiva, hemos superado el malestar agudo que nos llevó a la consulta en primer lugar (usualmente). En ausencia de dolor y/o quejas importantes, esta fase también podría ser el primer paso del paciente hacia el cuidado. A diferencia del cuidado intensivo, esta segunda fase no se orienta por los síntomas de dolor, sino que pone la mira en la función. Nuestros objetivos son más bien a medio plazo. La frecuencia de las visitas puede disminuir, pero las expectativas de autocuidado aumentan. En el curso del cuidado correctivo, los pacientes adquieren una visión más nítida de su salud y ganan autonomía junto con conocimientos y hábitos de vida renovados.

Bienestar:

La fase de bienestar también puede denominarse fase de mantenimiento. Esta última fase de atención se centra en mantener o mejorar la salud y evitar que cualquier problema menor gane terreno y provoque consecuencias cada vez mayores en la salud del paciente. El cuidado del bienestar es un proceso proactivo y no reactivo, lo que significa que es vano sin el compromiso y el esfuerzo del paciente. Así como cepillamos nuestros dientes a diario y vemos al dentista un par de veces al año como medida de precaución, también deberíamos revisar y cuidar nuestra columna, sistema nervioso y otros aspectos de nuestra salud de manera regular. Durante esta fase nos centraremos en objetivos y metas a largo plazo en la salud y en la vida que alcanzaremos trabajando juntos. La frecuencia de las visitas depende de cómo se sientan los pacientes.