Kinesiología aplicada

¿Qué es la kinesiología aplicada?

La kinesiología aplicada (AK) es una técnica utilizada para evaluar los aspectos físicos, mentales y químicos de la salud de una persona. Estos tres pilares constituyen la «tríada de la salud» de la kinesiología aplicada (AK).

Dado que AK es una herramienta de evaluación muy amplia, el enfoque terapéutico que emplea un profesional especialista en AK resona con su especialidad respectiva. En consecuencia, puede abarcar ajustes y/o manipulaciones articulares u óseas, terapias miofasciales, movilización y estimulación de órganos, terapias de meridianos, técnicas craneales, nutrición clínica, consejos sobre hábitos de vida e incluso intervenciones y asesoramiento psicosociales.

Aun así, la herramienta que comparten todos los profesionales del AK es la Prueba Muscular Manual (PMM), que constituye una respuesta motora del cuerpo a una estimulación sensorial. En palabras más sencillas, la PMM es una herramienta que permite a los profesionales de AK leer e interpretar el lenguaje del cuerpo para dialogar con él. Asimismo, una sesión de AK podría describirse como una conversación entre el cuerpo y el profesional. Cualquier estimulación, es semejante a una pregunta para el cuerpo, y cualquier reacción física corresponde a una respuesta. En resumen, la PMM es una herramienta de evaluación que proporciona al profesional información en tiempo real de lo que ocurre en el cuerpo del paciente a través de los sistemas nervioso y musculoesquelético.

Desde una perspectiva filosófica, AK está fuertemente conectada con la quiropráctica, ya que fue fundada, profundizada y teorizada por un quiropráctico, el Dr. George Goodheart Jr. a partir de 1964. Descubrió que algunas terapias influían en la capacidad de respuesta neuromuscular de sus pacientes, desde afectar a su fuerza y función hasta provocar cambios drásticos en sus síntomas. Posteriormente desarrolló la técnica e integró en ella muchos elementos de la quiropráctica, la acupuntura, la osteopatía, la nutrición, la bioquímica y otras disciplinas. A pesar de la diversidad de sus herramientas, AK e un sistema de análisis holístico, centrado en “la tríada de la salud”, que también constituye el núcleo del paradigma quiropráctico. Según esta visión, la Quiropráctica considera que cualquier alteración de la salud, ya sea funcional o patológica, tiene su origen en factores estresantes físicos, químicos o incluso emocionales. En el transcurso de la evaluación AK y a través de la PMM, el profesional es capaz de detectar los factores estresantes que afectan al paciente y abordarlos de forma específica. ¿Qué diferenciaba al Dr. Goodheart de otros profesionales de la salud? Otra vez, ese mismo impulso que caracteriza la práctica de AK en general: entender el «por qué», investigando para encontrar la causa de los problemas, lo que luego determina el mejor paso terapéutico a seguir.

PREGUNTAS FRECUENTES:

Mientras que los pacientes quiroprácticos reciben sus cuidados, AK supone una participación más activa de los pacientes para lograr mejorías durables. Como se explicó en la breve descripción del sistema, de la filosofía y del protocolo AK, los practicantes de AK son intérpretes o mediadores entre los pacientes y su cuerpo. Si la necesidad expresada por el cuerpo resulta en un consejo de su practicante de AK, tiene que estar preparado para aplicar los cambios de estilo de vida adecuados y asegurar su recuperación. AK supone una toma de conciencia de parte de los pacientes en cuanto a los hábitos de vida apropriados para cada individuo, y la responsabilidad de cada uno de respetarlos. Esta es la razón por la que el cuidado AK es ante todo un compromiso con uno mismo.

Las visitas de AK son como fotografías tomadas en el mismo lugar, con la misma pose, a lo largo del tiempo. Mientras que la primera visita sirve como punto de comparación, todas las siguientes tienen como objetivo alejarse de él, a medida que su profesional identifica las diversas anomalías que pueden interferir en su salud. Dado que la evaluación AK refleja el estado instantáneo del cuerpo y la mente, cualquier desviación de una dieta sana o un sueño reparador, o incluso una leve frustración, pueden aparecer como la siguiente prioridad de la que debe ocuparse el profesional.

Dado que parten del mismo paradigma filosófico, tanto la quiropráctica como AK garantizan una atención holística y centrada en la salud. Sin embargo, la quiropráctica y AK no implican necesariamente el mismo grado de compromiso consigo mismo. Mientras que la atención quiropráctica es una atención más bien estructural que se presta a pacientes que presentan molestias físicas leves, la atención AK es más profunda que revela sobre todo la causa de síntomas de larga duración, incluso de patologías. En resumen, la atención que elija depende de la percepción de su estado de salud, pero también del tiempo, la energía y los esfuerzos que esté dispuesto a invertir en ella.