Para tu primera visita, te agradeceríamos que trajeras todos los informes médicos que tengas a mano, imágenes y analíticas relevantes de proveedores sanitarios anteriores o actuales.
La primera visita comienza con una revisión detallada del formulario de historial de salud que habrás completado antes de la cita. Esto nos permite explorar tu estado actual, tus dolencias pasadas y presentes, tu estilo de vida, factores psicosociales, antecedentes familiares y cualquier otra información de salud relevante. Esta visión global es un punto de partida fundamental que nos orienta para identificar las áreas de mayor importancia.
A continuación realizamos una exploración física para valorar posibles limitaciones, molestias o alteraciones. Durante el proceso, vamos comentando contigo lo que encontramos, señalando patrones, disfunciones o aspectos que requieren atención.
El tratamiento quiropráctico comienza durante esta visita, con un enfoque específico adaptado a tu molestia/preocupación principal. Dentro del tiempo disponible, procuramos integrar elementos de los distintos tipos de visita —Regular, Extendida y Completa— para que puedas experimentar cómo trabajamos y las diferentes intervenciones que podemos emplear en el futuro.
Después del tratamiento, dedicamos un momento a resumir lo realizado, hablar más a fondo sobre tu situación y revisar las opciones de cuidado disponibles. Juntos decidimos el enfoque más adecuado para ti, adaptado a tus necesidades y objetivos, con el propósito de alcanzar los mejores resultados posibles en el menor tiempo razonable.